jueves, 25 de enero de 2007

LA RADIO: UN AVANCE TEGNOLÓGICO. LA RADIO EN LA ERA DE LA TELEVISIÓN. EL NEGOCIO DE LA RADIO

HISTORIA:
* EN EL MUNDO:
Descubrimiento de las ondas electromagnéticas:
Las bases teóricas de la propagación de ondas electromagnéticas fueron descritas por primera vez por
James Clerk Maxwell en un documento dirigido a la Royal Society titulado Una teoría dinámica del campo electromagnético, el cual describía su trabajo entre los años 1861 y 1865.
Heinrich Rudolf Hertz, entre 1886 y 1888, fue el primero en validar experimentalmente la teoría de Maxwell, demostrando que la radiación de radio tenía todas las propiedades de las ondas y descubriendo que las ecuaciones electromagnéticas podían ser reformuladas en una ecuación diferencial parcial denominada ecuación de onda. Hertz dio un paso de gigante al afirmar que las ondas se propagaban a una velocidad electromagnética similar a la velocidad de la luz, y ponía así las bases para el envío de las primeras señales. Como homenaje a Hertz por este descubrimiento, las ondas electromagnéticas pasaron a denominarse hertzianas.
Estos científicos pusieron la base técnica para que la radio saliera adelante, ya que la propagación de las ondas electromagnéticas fue esencial para desarrollar el que posteriormente se ha convertido en uno de los grandes medios de comunicación de masas.
Primeras transmisiones por radio:
Resulta difícil atribuir la invención de la radio, en su tiempo denominada "telegrafía sin hilos", a una única persona. En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local:
Alejandro Stepánovich Popov hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia; Nikola Tesla en San Luis, Misuri, Estados Unidos y Guillermo Marconi fue quien primero puso en práctica y comercializó el invento desde el Reino Unido.
En
1896, Marconi obtuvo la primera patente del mundo sobre la radio, la Patente británica 12039, Mejoras en la transmisión de impulsos y señales eléctricas y un aparato para ello. Países como Francia o Rusia rechazaron reconocer su patente por dicha invención, refiriéndose a las publicaciones de Popov, previas en el tiempo.
El 7 de mayo de
1895 el profesor e ingeniero ruso Alexander Popov había presentado un receptor capaz de detectar ondas electromagnéticas. Diez meses después, el 24 de marzo de 1896, ya con un sistema completo de recepción-emisión de mensajes telegráficos, transmitió el primer mensaje telegráfico entre dos edificios de la Universidad de San Petersburgo situados a una distancia de 250 m. El texto de este primer mensaje telegráfico fue: "HEINRICH HERTZ".
En
1897 Marconi montó la primera estación de radio del mundo en la Isla de Wight, al sur de Inglaterra y en 1898 abrió la primera factoría del mundo de equipos de transmisión sin hilos en Hall Street (Chelmsford, Reino Unido) empleando en ella alrededor de 50 personas. En 1899 Marconi consiguió establecer una comunicación de carácter telegráfico entre Gran Bretaña y Francia. Tan sólo dos años después, en 1901, esto quedaría como una minucia al conseguirse por primera vez transmitir señales de lado a lado del océano Atlántico.
Nikola Tesla, en San Luis (Missouri, USA), hizo su primera demostración pública de radiocomunicación en 1893. Dirigiéndose al Franklin Institute de Filadelfia y a la National Electric Light Association describió y demostró en detalle los principios de la radiocomunicación. Sus aparatos contenían ya todos los elementos que fueron utilizados en los sistemas de radio hasta el desarrollo de los tubos de vacío. En Estados Unidos, algunos desarrollos clave en los comienzos de la historia de la radio fueron creados y patentados en 1897 por Tesla. Sin embargo, la Oficina de Patentes de Estados Unidos revocó su decisión en 1904 y adjudicó a Marconi una patente por la invención de la radio, posiblemente influenciada por los patrocinadores financieros de Marconi en Estados Unidos, entre los que se encontraban Thomas Alva Edison y Andrew Carnegie. El 12 de diciembre de 1901, Marconi transmitió, por primera vez, señales Morse por ondas electromagnéticas
Fechas destacables:
1873. El físico escocés
James Clerk Maxwell obtiene las ecuaciones generales de la propagación de las ondas electromagnéticas.
1887. El físico alemán
Heinrich Rudolf Hertz consigue demostrar la existencia de las ondas electromagnéticas. Además, descubre el efecto fotoeléctrico por medio de un descargador o resonador.
1890. El físico francés Edouard Branly inventa un aparato que recibe las señales de la telegrafía sin utilizar hilos.
1896. El ingeniero ruso
Alexander Popov inventa la primera antena radioeléctrica. También construye el primer receptor de ondas electromagnéticas.
1908. En California tiene lugar la primera emisión radiofónica de carácter privado de la mano de CH.D.Herrold, quien ofrece información meteorológica a los agricultores del Estado.
1914-1918. El uso de la radio como elemento comunicativo empieza a utilizarse entre los ejércitos durante la
Primera Guerra Mundial. La utilidad de este medio radica en su valor estratégico de la comunicación sin hilos y sirve para mantener el carácter reservado de las comunicaciones.
1920. Empieza a funcionar en la ciudad Norteamericana de Pittsburg la KDKA, conocida por ser la primera estación de radio que emite una programación regular y continuada.
1922. El francés Maurice Vinot emite desde París los primeros boletines de información con noticias de actualidad general y deportes. Esto es posible gracias a la emisora Radiola y la agencia de noticias
Havas.

* EN LATINOAMÉRICA:

Buena parte de manuales de la especialidad adjudican a la estación norteamericana KDKA, de Pittsburg, la condición de "fundadora" de la radiofonía internacional. Estudios más prolijos señalan al célebre Lee De Forest como el primero no sólo en emitir de modo regular desde 1914 sino como pionero del enfoque sistémico de la radiotelefonía.
En 1915, De Forest construyó una antena de 40 metros en su taller de Highbridge y lanzó sus "Conciertos Nocturnos" de media hora con música fonográfica. En octubre de 1916 transmitió música al Hotel Astor y en ese mismo año cubrió y transmitió durante seis horas los resultados de la elección presidencial y confirmó el triunfo de Charles Evans Hughes.
Douglas (1987) agrega que "De Forest también tomó ventaja en la promoción de sus aparatos y luego reclamó que fue el primero en trasmitir publicidad. De Forest anticipó bien cómo sería usada la radio: para llevar a los hogares música y entretenimiento, eventos deportivos y publicidad”.
El hecho es que al abordarse los años 20 la "radio", la posibi­lidad de transmisión inalámbrica del sonido, era un invento muy difundido y una gran legión de aficionados transmitían programas.
A la vez, una multitud de "radioaficionados" seguían con expectación cualquier noticia sobre el tema y comprobaban los nuevos inventos.
Las patentes sucesivas de los norteamericanos Reginald A.Fessenden, Lee de Forest, el alemán Hans Bredow y otros, fueron conocidos casi desde el momento en que se realizaron, a principios del siglo, movilizando un gran interés primero en la comunidad cien­tífica internacional y luego en los círculos comerciales y políticos.
Recordemos que, en un nivel experimental, Alemania trans­mitió voz y música en 1913. En Bélgica se inició en 1914 las primeras transmisiones, que se suspendieron por la Primera Guerra Mundial. En España, hubo varias demostraciones de conciertos en el Palacio de la Exposición a principios de 1920.

Revisemos la experiencia latinoamericana:
Algunos argentinos reclaman ser los pioneros, a nivel latinoamericano, de las transmisiones regulares' de radio pues el 26 de agosto de 1920 la novísima Radio Argentina difundió la ópera "Parsifal" de Wagner desde el "Teatro Coliseo" de Buenos Aires con un transmisor de 5 watts. Debe advertirse que las emisiones experi­mentales habían sido iniciadas en 1918.

La enorme afición que se desarrolló en Buenos Aires por la escucha del maravilloso invento es confirmada por los datos del rápido crecimiento del número de estaciones: en 1922 se fundó Ra­dio Sud América; en 1924, Radio Belgrano y Radio Splendid; en 1925, Radio Mitre; en 1929, Radio Municipal, siguiéndole las emisoras Ex­celsior (1930), Porteña, y otras más.
Según Flores Mc Gregor (1972), la fecha cardinal para el desarrollo de la radio argentina fue el día en que Radio Sudamérica transmitió la pelea de box entre el argentino Miguel Angel Firpo y el norteamericano Jack Dempsey.

Otro ejemplo del interés fue la fundación de la Pekam Com­pany, fabricante local de radioreceptores de una calidad que competía con los norteamericanos y europeos que vendía el consorcio AEFG (RCA, Marconi, Telefunken). Precisamente la Radio Sud América - fue fundada por este poderoso grupo que suponía que no encontraría ninguna competencia en las lejanas ciudades sudamericanas. Sin embargo la Pekam logró vender aparatos en los países vecinos superando a los preocupados representantes de la RCA.
Schwoch (1990) cita que la fuerte competencia local obligó al cierre de Radio SudAmérica y entre otras razones porque su señal era interferida con eficacia por algún "broadcaster" bonaerense que inauguró así las interferencia s ("jamming") en la historia de la ra­dio. La emisora liquidó en mayo de 1924.
Esta antigua experiencia explica el gran desarrollo poste­rior de la radiodifusión argentina, sólo comparable al de Cuba pero con un peso económico mayor, dado el desarrollo del enorme país del sur. La influencia de los bonaerenses sería luego muy grande para la radio peruana que incluso en algún momento se sintió más inclina­da al modelo argentino de contenido que al modelo norteamericano.
No parecen haber tenido los argentinos dudas respecto a
quién y cómo se debía administrar el invento. Siguiendo el ejemplo norteamericano, el Estado se reservó temprano la propiedad del "éter" y con ello, la posibilidad de conceder licencias para la instalación de estaciones. De otro modo, no se explicaría en los años iniciales la presencia de la empresa norteamericana citada.
La primera transmisión radial en México la realizó Constan­tino de Tárnava el 9 de octubre de 1921 en Monterrey (estado norteño de Nuevo León). La estación la denominó TárnavaNotre Dame. Luego, en junio de 1922 un grupo de radioaficionados fundan la Liga Nacional de Radio para intercambiar experiencias que más tarde servirán como orientaciones para invertir en la nueva industria.

En 1922, Raúl Azcárraga Vidaurreta, propietario de un garaje; instara la emisora Casa del Radio. Después funda JH, de la Compañía Cigarrera "El Buen Tono". En 1923,IJ , El Mundo, El Universal Ilustrado, la CY J de la General Electnc , y otras más.
El Estado incursiona, en 1923, con una emisora de corta vida y funda otra en 1924, la CZE, como radio oficial de la Secretaría de Educación. En 1929 será fundada una emisora de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, y al año siguiente se inaugurará la gran emisora oficial, la XEFO del Partido Nacional Revolucionario.
"Es indispensable señalar -dice Fátima Fernández Christlieb (Fernández, op. cit.) - que cuando México cuenta con tres emisoras de radio experimentales, en Estados Unidos funcionan ya 400 mil aparatos receptores y el gobierno ha concedido 254 permisos para llevar a cabo transmisiones radiofónicas comerciales"
Explica además la autora que el atraso radiofónico de México respecto de los EE.UU. motivó a la empresa RCA a incentivar la instalación de emisoras comerciales; había que vender discos, fonó­grafos, receptores. Es interesante mencionar la presencia de otro Azcárraga Vidaurreta, Emilio, en la empresa The Mexico Music Co. una filial de la RCA, en 1925. Los Azcárraga serán poco más tarde los líderes de la radio mexicana y luego de la televisión.
Respecto de los capitales leamos nuevamente a Fernández:
“Los grupos económicos que impulsarán el naciente invento de la radio a principios de los años veintes, no forjan su capital con la expansión del nuevo medio de difusión sino que existen desde antes; son grupos de relevancia económica en la primera década del siglo".
No menciona la autora que se discutiera el modelo de con­trol o gestión. La cercanía e influencia de los Estados Unidos fueron seguramente decisivos para elegir el modelo comercial.
La radio cubana, que proyectará más tarde gran influencia respecto de contenidos, fue inaugurada en octubre de 1922 como puramente comercial, instalada por la Cuban Telephone Company. La PWX utilizó equipos proporcionados por la Western Electric que también había instalado una" estación idéntica en Puerto Rico, que fue inaugurada en diciembre del mismo año. Ambas pertenecían a la lnternational Telephone and Telegraph Corporation.
Un año antes se instaló la Radio Corporation of Cuba con el fin de promover y vender receptores que permitían escuchar las transmisiones regulares del gran número de estaciones norteameri­canas que ya existían por esa época, como se ha citado. Todo indica que la fundación de la emisora era un esfuerzo de promoción de venta, como en el caso de México, de receptores, fonógrafos y discos.
A la PWX le siguió la 2LC en abril de 1923, fundándose luego y en muy rápida sucesión una serie de emisoras que convirtie­ron a Cuba en un caso especial en la historia de la radio latinoameri­cana sólo comparable al entusiasmo argentino. Al final de la década funcionaban cerca de cuarenta radios comerciales en toda Cuba, configurándose una verdadera industria de la especialidad.
En el marco histórico cubano de la época es imposible pensar que se hubiera propuesto un modelo desligado del norte­americano comercial, aun cuando la legislación inicial señaló, tam­bién siguiendo el modelo de los EE.UU., que el Estado se reservaba el derecho de conceder licencias para transmitir, dejando la operación a la empresa privada.
Hacia 1922 ya había en Río de Janeiro, Sao Paulo y otras ciudades una serie de sociedades de radio, radioclubs, que reunían a los aficionados deseosos de intercambiar información sobre los nuevos inventos. Ya existía por supuesto la telegrafía sin hilos a nivel na­cional, y la internacional ("Radiobrás") empezó a funcionar en ese año de 1922.
Historiadores brasileños citados por Bonavita (Bonavita, op. cit.) llaman a esta época la "fase de la curiosidad", alimentada por nutrida información de publicaciones especializadas de los Estados Unidos. En 1922, la empresa Westinghouse hizo la primera demostración de radiotelefonía instalando una estación en el cerro Corcovado, de Río (donde se construiría después el famoso Cristo). Los primeros mensajes fueron recibidos y transmitidos al público mediante altavoces en Niteroi, Petrópolis, Sao Paulo.
La primera estación con programas regulares comenzó a funcionar el 20 de abril de 1923 con el lema: "Trabajar por la cultura de los que viven en nuestra tierra y por el progreso de Brasil". Los transmisores fueron proporcionados por la Western Electric. La idea de los fundadores era idealista pues se proponían utilizar la radio como vehículo de cultura "de información y formación del pueblo”.
La Academia Brasilera de Ciencias fundó la "Radio Sociedade" de Río, con características similares, empezando a transmitir en septiembre de 1923. Sus gastos eran solventados por sus socios.
Hacia 1925, Radio Sociedade transmitía programas noticio­sos y educativos, habiendo logrado que los interesados en poseer un receptor pagaran al pedir licencia una cantidad determinada que serviría para el mantenimiento dé la emisora. En Sao Paulo fue fundada en 1923 la Sociedade Radio Educadora
El modelo comenzó a cambiar al terminar la década pues se introdujo la publicidad como medio de sustento. Ya en los años 30 condiciones políticas determinadas hicieron posible una verdadera explosión del uso de la radio como vehículo publicitario y propagan­dístico con participación de las grandes empresas internacionales. Fueron fundadas una serie de emisoras pertenecientes a grupos que más tarde 'serían los mayores propietarios de la televisión.
La primera estación venezolana, llamada AYRE, empezó a transmitir en 1926. La auspició el gobierno del dictador Juan Vicente Gómez y sólo funcionó hasta 1928. Los equipos eran Westem Electnc. La empresa fue autorizada para importar y vender receptores, en exclusiva, cobrando además un impuesto por el uso de los aparatos. Podía también vender espacios publicitarios aunque estaba tan ligada. al gobierno que los especialistas no la consideran "comercial".
Dos años más tarde, en diciembre de 1930 inició sus transmisiones, por iniciativa privada, comercial, la YV-1BC o Broad­casting Caracas. No hubo según parece mayores discusiones sobre el modelo en cuanto a propiedad, gestión o programación, limitándose a seguir el modelo norteamericano.
El Estado venezolano no propició -la f1.1ndadón de otra emisora oficial hasta 1936, cuando fundó Radio Nacional. El caso uruguayo es singular porque no consideró anta­gónicas las nociones de servicio público y comercial.
"En 1929, el Gobierno uruguayo creó un servicio público de radiodifusión, no comercial, con una frecuencia de onda corta y dos frecuencias de onda media, financiado públicamente" (Fox, 1988).
Paralelamente surgieron emisoras comerciales que lograron sostenerse gracias a un contexto económico muy favorable. Recuérdese la prosperidad de Uruguay y Argentina gracias a la gran producción y exportación de carne a Europa. Debe unirse a esto la estabilidad política y el desarrollo cultural, elementos igualmente raros en otros países.
Ecuador tuvo su primera emisora regular recién en Julio de 1930, cuando un aficionado lanzó al aire la HC1JBS Ecuador Radio, en onda corta. Trasmitió avisos comerciales (San Félix, 1991). La regulación formal de la radiodifusión ecuatoriana se hizo en 1935.

*EN EL PERÚ:

El contrato con la Marconi’s Wireless Telegraph Company:
El gobierno de Augusto B. Leguía había decretado, el 19 de enero de 1921, que los servicios de correo, telégrafos y similares (lo que incluía a la radiotelefonía, que era como entonces se llamaba a la radiodifusión) constituían un monopolio cuya explotación corría a cargo del Estado; sin embargo, ese mismo año el gobierno suscribió un contrato con la empresa Marconi’s Wireless Telegraph Company, por el que le entregaba a ella “la administración completa, exclusiva e irrevocable, por un período de veinticinco años” de esos servicios, otorgándole facultades para usar y explotar todas sus patentes (presentes y futuras) sobre radiotelegrafía y radiotelefonía. El contrato, elevado a escritura pública el 13 de junio de 1921, fue muy cuestionado, especialmente por los diarios El Comercio y El Tiempo. Cediendo a la presión de los medios y de la oposición política, el Ejecutivo llevó el documento al Congreso para su discusión. Finalmente fue aprobado con algunas modificaciones por ley en 1926 (Gargurevich, 1995: 46-52).

La primera cadena privada:
A comienzos de los cuarenta algunas emisoras desaparecen (Radio Castellano, Radio Dávila, Radio Sucre), pero otras son inauguradas. Radio Mundial, de Tomás Ronald, sale al aire el 23 de enero de 1942. Su director es Juan Sedó, quien ya había destacado como locutor deportivo de Radio Nacional. La estación trae de Argentina a Alberto Pillado Matheu como gerente de producción y a su esposa, la actriz y escritora Queca Herrero (María Angélica Herrero), quien años después tendría notable participación en varias emisoras peruanas.
En 1942 se crea la primera cadena privada: la Compañía Peruana de Radiodifusión S.A., de propiedad de José Bolívar, Jorge Cárcovich y Antonio Umbert. La cadena comprende a Radio Lima, Radio América, Radio Callao, Radio Miraflores y Radio Goicochea en Lima, Radio Delcar de Chiclayo, Radio Universal de Ica, Radio Continental de Arequipa, Radio Huancayo, Radio Huánuco y Radio Cusco. La Compañía Peruana de Radiodifusión S.A. se llama a sí misma, con orgullo, “la organización de radio más poderosa de la costa del Pacífico Sur”.
Las principales emisoras de la cadena son Radio Lima y Radio América. Radio Miraflores y Radio Callao se separan al poco tiempo de la red. Radio Goicochea hace lo mismo, y su propietario, Juan Pablo Goicochea, cede las riendas de la emisora a Genaro Delgado Brandt y Alberto Pillado Matheu; ambos asumen la dirección en noviembre de 1942.
En 1944, Bolívar y Cárcovich se retiran de la Compañía Peruana de Radiodifusión S.A. Radio América pasa a ser propiedad de Antonio Umbert y Nicanor González Vásquez; y Radio Lima es comprada por los hermanos Avelino, Luis y Raúl Aramburú (Alegría, 1993: 102). Ese mismo año sale al aire Radio Victoria, de José Eduardo Cavero, que más tarde se convertirá en la cabeza de la mayor cadena radial privada del país.

2. EL ESTADO Y LA RADIO:
El Estado promovió la comunicación radial desde comienzos del siglo XX, bajo la forma de radiotelegrafía, al parecer dentro de una política modernizadora que pretendía la integración del país y sobre todo de la Amazonía a la capital, en una coyuntura de definición de fronteras geográficas.
En enero de 1921, invocando razones de seguridad nacional, el gobierno de Leguía consideró, mediante decreto supremo, que “los sistemas de telegrafía y telefonía sin hilos” debían ser monopolizados por el Estado (Gargurevich, 1995: 54). Sin embargo, pocos meses después contempló que el desarrollo de esos medios de comunicación demandaba in-versiones que excedían su capacidad financiera y entregó su administración a la Marconi. La tesis de Gargurevich (1995) según la cual la Peruvian Broadcasting Co. estaba integrada por amigos del presidente es atendible, pero no está demostrada, aunque la empresa
obviamente contó con la complacencia del gobierno y de la Marconi. El uso político que el régimen pudo dar a la radiodifusión fue, sin embargo, muy limitado.
Si bien Leguía, al inaugurar OAX, llamó a los ciudadanos a participar en el plebiscito sobre la cuestión de Tacna y Arica, el discurso en realidad estaba dirigido a la prensa y no a los oyentes, como lo reconoce el mismo Gargurevich (1995: 81), pues el número de receptores era aún muy escaso. OAX retransmitió también los discursos presidenciales ante el Congreso en las fiestas patrias de 1927.
Como ya hemos señalado, cuando cae el gobierno de Leguía el contrato con la Marconi es rechazado por el nuevo gobierno. La administración de la radio OAX pasa a otra empresa privada tras una brevísima administración estatal. Al dejarse de lado el monopolio estatal y privado (aunque en la práctica exista aún una sola emisora), el Estado considera imponer su control sobre los contenidos de los mensajes radiofónicos. La Ley de Imprenta 6961 del 2 de diciembre de 1931 contempla la posibilidad y sanción de delitos cometidos a través de la radio; algunos de estos delitos son: difamación, injuria, calumnia y provocación al homicidio, robo, incendio, lucha armada o guerra (Perla, 1995: 48-49).
En enero de 1936, la dictadura de Benavides intervino con una investigación a Radio Sucre por la emisión de “propaganda subversiva” atribuida a asaltantes que habían tomado esa emisora. El asalto, como lo recuerda Armando Villanueva del Campo en sus memorias (Villanueva/Thorndike, 2004: 75-77), fue planeado y ejecutado por un comando del Partido Aprista, por entonces proscrito. Ese mismo año el gobierno decretó el cierre del programa La revista oral que conducía César Miró en Radio Dusa, por emitir un pronunciamiento del candidato presidencial José Antonio Eguiguren, quien se presentaba a las elecciones con apoyo aprista (Alegría, 1993: 58). Como se sabe, Eguiguren ganó las elecciones pero estas fueron anuladas. En 1937 el Estado asumió directamente la administración de OAX con el relanzamiento de Radio Nacional.
La refundación de Radio Nacional y la publicación de un Reglamento de radiodifusión, también en 1937, implicaron el reconocimiento por el Estado de la importancia que había adquirido el medio, al punto de que consideraba que merecía una regulación específica y podía ser usado por el gobierno con fines de propaganda y de “afirmación de lo nacional” (cf. Perla, 1995: 49-50).
Al respecto, debe tomarse en cuenta la coyuntura política externa como la interna. En política exterior las tensiones con Colombia y Ecuador; y en política interna con el Apra y el comunismo. El pretexto que esgrimió el gobierno de Benavides para anular las elecciones que ganó José Antonio Eguiguren fue que habían votado en ellas ciudadanos que respondían a consignas de partidos extranjeros. La propaganda que el régimen proponía a través de la radio estaba dirigida parcialmente hacia afuera, pero fundamentalmente hacia dentro del país; buscaba llegar a la masa urbana interna, afirmando “lo nacional” en contra de corrientes, no solo artísticas sino también políticas, que eran catalogadas de extranjerizantes.
Lo “nacional” en la radio se vinculó al costumbrismo y a las manifestaciones de lo “popular”: en primer lugar la música criolla de la costa, y en menor medida la música andina. Se trataba con ello de ganar a las masas populares a las posiciones políticas del gobierno (y alejarlas de la influencia subversiva del Apra y el comunismo) mediante el reconocimiento de su cultura, que se llevaba a cabo al mismo tiempo que se le otorgaban beneficios laborales y atención social.
Benavides utilizó la radio para dirigir mensajes a la nación, tanto en las festividades patrias como a fin de año. En el discurso de fin de año de 1934 dijo: “No es un discurso el que voy a pronunciar; es una charla amistosa con mis conciudadanos, en estilo tan llano, preciso y claro como me sea posible” (El Comercio, 1 de enero de 1935, p. 4). El tono recuerda a las “charlas junto al fuego” que el presidente norteamericano Roosevelt dirigía a los oyentes de su país entre 1933 y 1936. En cualquier caso, Benavides fue el primer jefe de Estado peruano que empleó de modo regular y consciente la radio como medio masivo con una orientación claramente política.
La propaganda de lo “nacional” en la radio, promovida por el Estado, no era necesaria-mente explícita. Pudieron influir en la concepción de la misma las emisiones diarias que se recibían en Lima de Radio Berlín, y que se prolongaron inclusive después de estallada la Segunda Guerra Mundial. Radio Berlín emitía música clásica de autores alemanes, pero también música folclórica y canciones populares, aparte de noticieros tendenciosos. Su programación aparecía en el diario El Comercio y en las revistas Voces en Ondas y Alta Voz, entre otros medios.
Cabe mencionar, además, que la política económica del régimen de Benavides apuntó a respaldar al sector industrial de la economía, lo que benefició a los nuevos empresarios radiales (cf. Caravedo, 1976).
El gobierno de Manuel Prado (1939-1945), por su parte, buscó remarcar el sesgo educativo que el Estado pretendía dar al medio, creando la Escuela Nacional del Aire para “auxiliar el dictado de las lecciones escolares y crear núcleos especiales de alumnos entre el elemento obrero y campesino”, según discurso del presidente en 1944 (El Comercio, 29 de julio de 1944, p. 8); abocándose Radio Nacional, por entonces bajo la dirección artística de César Miró, a irradiar radioteatros culturales con Augusto Tamayo Vargas y Alberto Tauro como libretistas.
Prado, un miembro de la oligarquía que había llegado al gobierno con votos apristas y comunistas, se mostró bastante tolerante con la sindicalización de los trabajadores. El presidente acudió en diciembre de 1942 a la proclamación de la Asociación Mutualista de Artistas y Empleados de la Radio (AMAER) que tuvo lugar en el Teatro Segura.
No obstante, un episodio ocurrido durante el régimen, y cuya investigación se ha de profundizar, es el cierre de Radio Internacional. Alegría (1993) dice que el Estado retiró la licencia a dicha empresa acusando al director de la radio, el español Antonio Vásquez Pequeño, de ser partidario de las fuerzas del Eje. Como se sabe, el Perú respaldaba a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. La versión es corroborada por Maruja Venegas (entrevista) empleada de la emisora por entonces, quien adjudica el cierre de Radio Internacional a “problemas de política peruana y la guerra”, pues “Vásquez Pequeño era germanófilo”. Radio Internacional pasó a otros dueños con el nombre de Radio Colonial, y finalmente, en los cincuenta, se convirtió en Radio La Crónica, de propiedad de la familia Prado.

3. PROGRAMACIÓN Y RECEPCIÓN:
La programación de OAX (prácticamente la única emisora entre 1925 y 1934) estaba orientada hacia un público escaso y de elite (aquel que podía comprar un receptor y pagar el derecho de antena). Tal programación no tenía únicamente un contenido educativo e in-formativo, pues los directores artísticos de la emisora (Antonio Garland y Rosa Hernando) alternaban la lírica, la música clásica, las conferencias culturales, las clases de inglés y las noticias sobre cotizaciones, lotería y boticas, con monólogos cómicos, one steps, fox trots, tangos y pasodobles.
Sin embargo, ese público de elite no constituía un mercado suficiente para una radiodifusión comercial. Cuando a partir de 1934 aparecieron nuevas emisoras, voceros de ese público instruido y económicamente solvente, como el crítico musical Carlos Raygada, se quejarían de que los cantantes líricos que asistían a las emisiones en vivo no tenían la calidad de los intérpretes de los discos importados (Raygada, 1938); la misma observación haría un anónimo editorialista de la revista Voces en Ondas, pero para demandar que las emisoras irradiaran menos música selecta y más música popular (Voces en Ondas 2, p. 4). Para entonces la mejora de la tecnología y la superación de la crisis permitieron que los sectores menos favorecidos pudieran adquirir receptores baratos, a plazos y de mayor calidad. Ello facilitó lo que sería el fenómeno más importante de la década: el acceso de la cultura popular al medio, y la conversión de éste en masivo.
El agitado proceso electoral de 1931 había tenido como particularidad la intervención de grandes movimientos de masas. Por primera vez en la historia del Perú las masas populares habían hecho su aparición como actores políticos con claras demandas. Después del asesinato del presidente Sánchez Cerro, el gobierno del general Benavides trató de frenar la presión social a través de medidas represivas, pero también pretendió satisfacer parte de esas demandas vía el gasto público en la generación de puestos de trabajo y el otorgamiento de beneficios laborales. Fueron creados los ministerios de Educación y Salud, se estableció el Seguro Social Obligatorio y se inauguraron los restaurantes populares (cf. Caravedo, 1976; Portocarrero, 1983). Las masas, que empezaban a tener influencia en la política y los planes sociales del Estado, también hicieron sentir su presencia en los medios de comunicación, concretamente en la radio. Como hemos señalado, el gobierno concibió la radio como un instrumento de propaganda de lo nacional. Admitió las manifestaciones de la cultura popular, en especial la música, como parte de lo nacional, buscando de este modo el reconocimiento de esas masas populares (es decir, que lo identificaran como “su” gobierno), a la vez que procuraba alejarlas de la influencia política de agrupaciones cuya ideología catalogaba de “foránea”.
Los empresarios privados, por su parte, orientaron decididamente el medio hacia el entretenimiento. No obstante cabe indicar que los objetivos culturales y de propaganda del gobierno de Benavides no estaban reñidos con los objetivos comerciales de los empresarios peruanos. Si para el gobierno emitir música popular peruana contribuía a afirmar la nacionalidad y facilitaba la hegemonía de los sectores dominantes, para los empresarios era
Sencillamente rentable, pues esa música era la preferida de la mayoría de los oyentes. El mercado se iba ampliando y aparecían los anunciantes ávidos de captar compradores, si no demasiado solventes, sí bastante numerosos. De este modo, fuera por afán de lucro o por política gubernamental, por primera vez asomaba lo popular como parte de la cultura nacional en un medio masivo.
La celebridad de los artistas de la radio se incrementó y la demanda del público por espectarlos en vivo originó la presentación de ellos en teatros y cines de barrio. A fines de los treinta y comienzos de los cuarenta, emisoras como Lima, América, Goicochea y Central inauguraron auditorios. Radio Nacional no se quedó atrás y, bajo la dirección de César Miró, construyó, durante el primer gobierno de Prado, un auditorio a partir de uno de los estudios del local de Petit Thouars.


5. GÉNEROS:
Los géneros radiales funcionaron adecuadamente como mediadores desde fines de los años treinta, logrando la identificación y el reconocimiento de los sectores populares en sus mensajes.
En cuanto a las preferencias del público por determinados géneros, una encuesta promovida por el diario La Crónica y Radio Central en 1944 confirmó la predilección por la música criolla y los radioteatros (cf. Vargas Escalante, 1944: 156).

Programas musicales:
Aunque la música “ligera” nunca estuvo ausente de la programación de OAX en los diez primeros años de la radiodifusión en el Perú, a partir de 1935 se observó un aumento de la música bailable y popular. Emisoras como Radio Dusa y Radio Goicochea tenían entonces un conjunto de jazz estable y con más frecuencia que antes se escuchaba tangos, rancheras, swings y fox trots.
La música popular costeña (conocida como “música criolla”) se dejaba oír tímidamente en los años veinte a través de OAX, gracias al dúo Gamarra-Salerno. En 1934 (en OAX4A Emisora Nacional) y en 1935 (en Radio Goicochea), el grupo Los Criollos interpretaba valses peruanos. Pocos años más tarde la música criolla empezó a extenderse a todas las emisoras limeñas. Si bien desde los años veinte este tipo de música había experimentado un renacimiento gracias a una generación de compositores encabezada por Felipe Pinglo (1899-1936), su acceso a la radio fue reducido hasta que a partir de 1937 contó con el respaldo del Estado y de los propietarios de las nuevas emisoras privadas.
La música popular peruana alcanzó en adelante muchísima notoriedad. Entre los intérpretes de música criolla más celebrados, que se presentaban en vivo en las emisoras, destacaron: La Limeñita, Jesús Vásquez, Las Costeñitas, Las Estrellitas, Yolanda Matos, Maruja López, Rosita Delgado, Delia Vallejos, Carlota Calderón, Esther Cornejo, Flora Cevallos, Filomeno Ormeño, Eduardo Márquez Talledo y Pedro Espinel. Los intérpretes de música andina más importantes fueron el Cuarteto de Cámara Incaico de Félix F. Castro, el Conjunto Folklórico Atusparia y el músico Moisés Vivanco, quien hacia 1941 impulsó la carrera de la cantante Ima Sumac.

Noticieros:
Otras novedades de los años treinta fueron los programas noticiosos. En la década de los veinte OAX se limitaba a informar sobre las cotizaciones, los turnos de las boticas y los resultados de la lotería. En 1935 los locutores de Radio Dávila simplemente leían los periódicos del día; Radio Goicochea transmitía las noticias de El Universal y OAX4A las de El Comercio. Pero Radio Dusa tenía ya un servicio exclusivo de la United Press Ass., y en 1936 inauguraba La revista oral, bajo la dirección de César Miró. Desde 1937 Radio Nacional emitió La gaceta del aire en tres horarios, en la voz del locutor Eulogio Rengifo.
En Radio Internacional el argentino Néstor Tato condujo Reloj musical hacia fines de los años treinta, incorporando noticia breves alternadas con notas sobre cine y temas musicales, en un programa que tenía más de revista que de noticiero clásico (Alta Voz 85, 1 de marzo de 1941, s/p).
Siguiendo el modelo de Reloj musical, en 1940 Radio Lima estrenó Buenos días de 7:45 a.m. a 9:15 a.m., programa conducido por Guillermo Lecca Iturbe, Nelson Arrunátegui y Pepe Burgos. Participaban el compositor y pianista Eduardo Pereira y los comediantes Chola Extremaunción, Huachafa Zoila, Don Nicola Malatesta, Julián y Fernandete. Era también una revista matutina que alternaba noticias, comentarios, música y humor. Alta Voz celebraba que fuera “una agradabilísima innovación a la monótona lluvia de noticias” que constituían la mayoría de los programas informativos de entonces (núm. 74, 14 de diciembre de 1940, s/p).
En 1941 Radio Lima incluyó una revista semejante en horario nocturno con el nombre de Buenas noches. Es mismo año Radio Goicochea presentó un noticiero matutino de estilo ligero conducido por Enrique Breneissen. (Alta Voz 85, 1 de marzo de 1941, s/p).

Radioteatros:
Radio Goicochea transmitía en diciembre de 1935 una comedia en tres actos: La verdad en los ojos, de Pedro E. Picó, con Camila Sánchez, Julia Serrano, Rosa Armida, Alfredo Hernández, Alberto Ego Aguirre y Lucho Muñoz.
Radio Lima comenzó dramatizando episodios históricos en 1937 y en 1938 tuvo radioteatro diario en el que actuaba “El Conjunto Travesí”, integrado por Fernando Travesí y sus hijas Gloria, Angelita y Elvira. En 1939 en esa emisora se hicieron dramatizaciones de canciones con libretos de Carlos Gutiérrez y en 1942 se presentó la radionovela La Perricholi de Juan Colich, por el conjunto Evocaciones que dirigía Mecha Cabot. Hacia 1944, Vargas Escalante consideraba que Radio Lima tenía “el mejor cuadro de comedias en el Perú” (1944: 150), el mismo que estaba integrado por los actores: Pepita Ureta, Cucha Miró, Guillermo Lecca Iturbe, José Luis Romero y Luis Canessa.
En Radio Nacional destacaron entre 1938 y 1939 los escritores Juan Malbourg (que adaptaba a Julio Verne para niños) y Jorge Rivarola (con obras originales para espacios como 30 minutos de historia y Esto sucedió ayer). Actuaban, entre otros, Pedro Ureta, Juan Ureta y Rosa Elvira Figueroa, quien oficiaba de directora. También en Radio Nacional se presentaban por esos mismos años comedias a cargo del grupo dirigido por la actriz Columba Quintana.
A partir de 1940, Radio Nacional emitió radioteatros con una orientación educativa; escribían los libretos originales Augusto Tamayo Vargas, Alberto Tauro y Emilio Champion. Así mismo, hubo en la estación del Estado representaciones de clásicos, en las que actuaban Elvira Travesí, Juan Ureta, María Mille y Elvira Tizón; los directores del equipo de radioteatro eran Elvira Tizón y Luis Romero.
A comienzos de los años cuarenta, Radio Central (ex Radio Goicochea) destacó por sus radionovelas dirigidas y protagonizadas por la actriz argentina Queca Herrero.

Concursos:
Los programas de concurso más celebrados de los años treinta eran aquellos que buscaban nuevos artistas. Radio Nacional y Radio Goicochea convocaron a este tipo de certámenes. El músico Moisés Vivanco con su trío Los Estudiantes fue uno de los ganadores en 1938. También en Radio Nacional se realizaban concursos para estudiantes auspiciados por la empresa Field. Sin embargo, sería Radio Central la que innovaría el género en la primera mitad de los cuarenta con los programas El chanchito de la inteligencia, Preguntones y respondones, El contrapunto radial, Soles por palabras, que produjo Alberto Pillado Matheu (Vargas Escalante, 1944: 149).

Humorísticos:
El humor estuvo presente desde los años veinte en los programas de OAX, pero solo en los treinta tuvo exponentes reconocidos por el público con espacios fijos dentro de la programación. La mayor humorista del periodo fue Teresita Arce, “La Chola Purificación Chauca”, cuyos monólogos en Radio Nacional (escritos en su mayoría por Marino Ratto) gozaron de gran popularidad. También fueron apreciados Pedro Ureta y el argentino Freddy El Rezongón (Abraham Rubel). En Radio Lima destacaron El Cholo Revolledo y Don Nicola Malatesta dentro del programa La media hora en broma.


En la radio se puede también presentar novelas pero antes se debe preparar los famosos guiones

TIPO DE GUIONES:

El guión es el que proporciona la información precisa a cada ejecutante, cada expedicionario, distinguiendo los campos ante todo; después, a quien corresponde la indicación en cada campo; y luego concretando qué es lo que se ha de hacer y cómo hacerlo. Incluye, por lo tanto, instrucciones (quién, qué, cuándo, cómo, dónde) y los textos de lectura o parlamentos. El guionista deberá contar con cada uno de los medios a que se tenga acceso y usarlos adecuadamente en cada caso, ciñéndose al axioma de que la economía de medios es virtud:
Medios humanos: los componentes de los cuatro equipos de los que se nutre realmente el programa: qué sabe, puede, quiere, debe hacer, en cada caso, cada miembro de cada uno de ellos y todos en conjunto, o por secciones.
Medios técnicos: prestaciones –y número, en su caso– de los distintos elementos técnicos.

El guión es el suelo en el que nos movemos, los acontecimientos que ocurren sobre él, la identidad prestada a los que se mueven y la máquina misma que tira de los hilos por los que se transmite el movimiento
EJEMPLO:

NOMBRE DEL PROGRAMA: CASTILLOS DE VIDA
TEMA: “NIÑOS LUDOPÁTICOS”


CONTROL 1: TRACK 1.SBM.MÚSICA ALEGRE....15 SEG
LOC.1: BUENOS DÍAS AMIGOS OYENTES, LO SALUDA LILIANA, ENCANTADA DE ESTAR CON UDS. NUEVAMENTE, EL PROGRAMA DE HOY ESTÁ DEDICADO A LOS NIÑOS QUE PASAN DÍA Y NOCHE ENTRETENIDOS EN LOS JUEGOS DE VIDEO.
LOC.2: BUENOS DÍAS, RADIOYENTES, LES HABLA SU AMIGO DE SIEMPRE CARLOS, YO CREO QUE LA PREGUNTA BÁSICA EN ESTE TEMA ES PORQUE ACUDEN A ESE TIPO DE JUEGO NUESTROS NIÑOS Y QUIEN RESPONDERÁ A ESTA Y TODAS SUS INCÓGNITAS ES LA DRA. MILAGROS SALAZAR
CONTROL 2: MUSICA SUAVE.SBM......01 MIN.
LOC.3: BUENOS DÍAS, CARLOS, LILIANA YA TODOS NUESTROS QUERIDOS OYENTES. TIENES MUCHA RAZÓN EN DECIR QUE AL PREGUNTA BÁSICA ES PORQUÉ NUESTROS NIÑOS SE ENVICIAN EN ESTE TIPO DE JUEGOS. LO CIERTO ES QUE ES POR LA FALTA DE ATENCIÓN, COMUNICACIÓN POR PARTE DE LOS PADRES Y LOS NIÑOS, NO ENCUENTRAN OTRA MANERA DE DESCARGAR SU DEPRESIÓN RECURRIENDO A ESTOS JUEGOS. YO PIENSO Y LES ACONSEJO COMO MADRE DE FAMILIA QUE TAMBIÉN SOY, DEJAR DE LADOS COSAS VANALES Y TALVEZ UN POCO DE TRABAJO PARA DEDICARLE EL TIEMPO NECESARIO A SUS HIJOS. PUES MÁS ADELANTE SE OBSERVARAN LAS CONSECUENCIAS DE LO QUE ESTOS JUEGOS PUEDEN LOGRAR EN ELLOS: AGRESIVIDAD, TENSIÓN, ANSIEDAD Y DESINTERÉS PERSONAL.
LOC.2: MUCHAS GRACIAS DOCTORA MILAGROS, POR SUS CONSEJOS, YO CREO QUE DESPUÉS DE ESTO NUESTROS OYENTES TOMARÁN ALS MEDIDAS NECESARIAS PARA AYUDAR A SUS HIJOS.


CONTROL 3: MUSICA ALEGRE...SBD.......10 SEG.
LOC.1: BUENO AMIGOS, ESPERANDO QUE EL PROGRAMA DE HOY LES HAYA GUSTADO Y QUE ESTE TEMA LOS HAYA HECHO REFLEXIONAR NOS ENCONTRAREMOS MAÑANA CON MUCHAS MÁS NOVEDADES Y TEMAS DE INTERÉS. CHAU CHAU.


EL NEGOCIO DE LA RADIO

LA RADIO POR INTERNET:

- Historia:
La primera "estación de radio" por Internet, "Internet Talk Radio", fue desarrollada por
Carl Malumud en 1993. La estación de Malumud usaba una tecnología llamada MBONE (IP Multicast Backbone on the Internet). En Febrero de 1995, surgió la primera estación de radio exclusiva por internet de tiempo completo, llamada Radio HK, emitiendo música de bandas independientes. Radio HK fue creado por Norman Hajjar y el laboratorio mediático Hajjar/Kaufman New Media Lab, una agencia de publicidad en Marina del Rey, California. El método de Hajjar fue usar un reflector de conferencia web CU-SeeMe conectado a un cd de audio personal corriendo en un loop infinito. Después, Radio HK fue convertido a uno de los originales servidores de RealAudio. Hoy en día, las estaciones de radio por internet como VoyagerRadio e YRadio.fm utilizan la tecnología de servicios web de proveedores como Live365 para hacer webcast 24 horas al día.
A partir de finales del 2004, el uso de streamcasting de audio ha ido declinando a favor del
Podcasting, método alterno basado sobre RSS que ofrece múltiples beneficios imposibles previamente. SIn embargo, es pertinente aclarar que los podcasts están limitados al uso de música "royalty free" o libre de regalías, porque de no ser así, se incurre en violación de los derechos de autor. Por esa razón, los podcasts no son más que una forma de hacer "talkshows" descargables. Muchos de los podcasts de audio también son a su vez disponibles como streamcasts de audio.

- Características Socio-Culturales
Debido a que la señal de radio es transmitida por el internet mediante el
World Wide Web, es posible acceder estaciones de cualquier parte del mundo; por ejemplo, escuchar una estación Australiana desde Europa o América. Esto lo vuelve un servicio popular para emigrados al extranjero y para la gente que cuenta con intereses demasiado diversos o demasiado específicos que quizá no sean adecuadamente provistos por una de las franquicias locales de las monopólicas cadenas radiofónicas nacionales.

- Transmisión de Radio por Internet en Vivo:
Escuchar música por internet cada día es más y más común. Esto es algo que deben de tener muy en cuenta las radios difusoras locales siendo que: "los primeros serán los fuertes del mañana".
Transmitir una estación de radio local por internet lleva a los siguientes beneficios:
Mejora la imagen de la estación.
Un valor agregado que le facilitará la labor de venta.
Son muchos y evidentes los beneficios de transmitir radio por Internet, pero hasta hace poco tiempo la infraestructura necesitada era muy costosa, haciéndolo accesible solo a unos pocos.
Pero ahora las cosas ya han cambiado, el transmitir su radio por Internet ya no es un problema ni representa costos elevados; y gracias a los avances tecnológicos la infraestructura requerida es muy económica y fácil de conseguir.


- Instalaciones necesarias:
Solo se necesitan tres cosas:
Un equipo de computo PC con la tarjeta de sonido conectado al origen de la señal de audio.
Instalación de un software decodificador.
Cualquier conexión a internet 64kbps o superior.
El contenido a transmitir, ya sea: mp3, grabación, o audio externo proveniente de consolas y equipos de audio.

-
Compatibilidad:
Este se puede escuchar sin problemas desde:
Windows Media 9 (windows)
Real Player One (windows)
WinAmp (windows)
iTunes (mac)
XMMS (linux)
LA RADIO COMUNITARIA - DIFERENCIAS CON LA RADIO COMERCIAL.
* Características de la Radio Comunitaria:

a) Una emisora de la organización popular:
En las emisoras comunitarias quien asumen la propiedad de la emisora es la comunidad, que periódicamente se reúne en asambleas, para discutir y elaborar líneas generales de orientación del trabajo radial de la emisora. Es la directiva de la comunidad, vía comité de coordinación de la emisora, la que tiene que llevar a la práctica estas orientaciones generales. Como definir objetivos, diseñar un plan de trabajo (planificación de la programación) para un período determinado.

. b) De alcance local: Frente a las grandes radios tradicionales, la emisora comunitaria define su accionar en una zona local, cuyo alcance es reducido. La emisora popular con sistemas de amplificación por altoparlantes, cubre generalmente de 10 a 15 manzanas a la redonda, teniendo en cuenta la orientación de los parlantes, la ubicación del pueblo joven y la altura en que son colocadas las bocinas.
c) De contacto permanente con los oyentes: La relación permanente con los oyentes es un elemento importante en la emisora comunitaria. Aquí la emisora se convierte en un vecino más, en un campesino, en un rondero, en un servidor de la comunidad. No hay barreras que separe a la emisora con los oyentes. Así por ejemplo en los mercados cuando se pierde objetos, personas, o animales, se acude de inmediato a la radio. Las respuestas son efectivas. En caso de los cumpleaños, la participación es a través de los saludos, con música de su pueblo. Así como los comunicados de los colegios que se transmiten son captadas por las oyentes que se pasan la voz rápidamente. Aunque parezca increíble hasta hay personas que buscan sus parejas. En realidad el contacto con la gente es inmediato, acuden a la radio a decir lo que les parece bien y lo que no les parece, hasta te sugieren temas o puntos a tratar.
d) Traslado fácil: Las radios comunitarias se pueden trasladar de un lugar populoso a otro lugar, como en una actividad importante, fiesta religiosa, comunicados urgentes. Cada vez que se requiera de ella. Esté fácil traslado de la emisora popular permite cubrir una mayor audiencia, respondiendo así a las necesidades de comunicación de la población. Cuando se quiere mejorar la ubicación de los parlantes se pueden trasladar al sitio adecuado para brindar mejor la emisión. Como también si el mercado es por pisos se puede aumentar medida crece el ambiente de acción de igual forma en los asentamientos humanos o asociaciones para que pueda abarcar a mayor público.
e) Bajo costo: Las emisoras populares nacen sin grandes recursos económicos. Muchas veces basta la habilidad y el ingenio del poblador o campesino para hacerla realidad. El funcionamiento de estas emisoras se puede instalar con recursos mínimos y la generosa entrega de los vecinos, dirigentes, comerciantes, permite la producción de programas de buena calidad a bajo costo. En muchos casos no faltará quien preste su grabadora, sus discos, cassetts, y todo lo que pueda ser indispensable para la salida permanente de la emisora.

f) Movilizadora: La emisora popular está metida en la vida de la comunidad, de allí que es capaz de movilizarla en defensa de sus derechos y de sus principales reivindicaciones.

g) Creatividad Popular: La emisora popular permite plasmar la creatividad popular, resultando nuevos formatos, nuevas formas de participación de los oyentes y una variedad de programas novedosos. Con la participación de las personas, en caso de los mercados las amas de casa son muy entusiastas para participar en los concursos creativos que se hacen. Como también los trabajadores cuentan sus historias, alegran con sus ocurrencias.


* LA RADIO COMERCIAL:

Tiene un carácter autoritario e impositivo. Porque emite órdenes llevando impreso el sello de un capitalismo necesitado de expandir los márgenes del consumo. "Beba, fume, compre, viaje, vea, oiga, coma", aparecen como sus conjugaciones más reiteradas.
Un altísimo porcentaje de espacios-hora de transmisiones en radio comercial se dedican a programas estereotipados, extranjerizantes, banales.
La distribución en serie de paquetes de producciones radiales con bajo costo y el poco esfuerzo de los empresarios para producir sus programaciones determinan una política generalizada en favor de objetivos publicitarios y comerciales, y de posiciones doctrinarias y políticas comprometidas con los intereses creados.
La radio comercial crea ambientes sofisticados e irreales, totalmente ajenos al mundo concreto en que vive. Si aparece en ella gente del pueblo, es casi siempre como personajes secundarios (sirvientes y subalternos) y más de una vez como individuos de catadura moral despreciable, al punto que en las investigaciones realizados en los últimos años se ha comprobado que el público popular ya ha interiorizado el estereotipo de que los buenos son los ricos de piel blanca, y los malos, los pobres d piel mestiza.

Perfiles:

Programador activo:
La función del planificador de medios es poner en contacto en forma adecuada y eficientemente un mensaje publicitario ante la audiencia buscada.
Él es un administrador de los recursos presupuestales del anunciante y como tal debe ser lo suficientemente creativo para ubicar el mensaje en el medio correcto, en el momento correcto y al target adecuado.
El estar en constante competencia con otras emisoras, lleva ala búsqueda de innovar en materia de programación, formatos y originalidad.


Lucrativo:
La radio comercial se proyecta como una unidad económica rentable, esto quiere decir que no sólo busca ser autofinanciable sino ante todo debe generar ganancias, percibe al ser humano como un objeto consumidor de ideas y de artículos,

Informativo:
Da a conocer las diversas características, cualidades de determinados productos, a través de los avisos publicitarios, tiene al tanto a la audiencia sobre nuevos productos existentes en el mercado, con el fin de lograr que éstos lo consuman.

Mercado Cuantificante / Tratamiento de contenido:
Si ha de competir ventajosamente, tiene que mantenerse al día en materia de novedades, o bien asegurar un nicho específico de público que sigue gustando de cierta música, de cierta forma de presentar los programas, busca establecer un mercado específico de consumidores.
Su objetivo es acumular mayor número de audiencia.

RADIO COMUNITARIA FRENTE A LA RADIO COMERCIAL
Ambos utilizan instrumentos técnicos para transmitir códigos orales, y es precisamente en la tecnología donde radica una de las grandes diferencias entre radio y alto parlante: más sofisticado en la radio y más casero en el alto parlante.
La sofisticación de la radio permite una mayor calidad sonora, mientras que la sencilla del alto parlante de una, dos bocinas y un amplificador, generalmente no es suficiente para transmitir una señal limpia, produciéndose a veces ruido en la comunicación.
El alto parlante, a diferencia de la radio, es un medio local cuya frecuencia generalmente cubre una radio no mayor de 6 manzanas a la redonda donde receptores y emisores pertenecen a una misma comunidad con problemas y necesidades comunes (identificación entre emisor y receptor).
Para Miguel de Moragás Spa. La diferencia fundamental al referirse a la comunicación interpersonal y la radial está en el desconocimiento que hay entre el oyente y el emisor; en la radio oímos pero no vemos, mientras que en la comunicación interpersonal sentimos y vemos al intercomunicador.
En el curso de la comunicación a través del alto parlante puede darse dos modalidades; por un lado, el receptor puede ver, oír, sentir al emisor si este asiste a la reunión o asamblea en que se usa este sonido y por otro lado, el receptor puede oír, sentir (hay un conocimiento previo y una memoria puede jugar su papel imaginativo) y no ver al emisor, si es, que no asiste a la reunión y escucha el mensaje desde su casa.
Mientras que con la radio el oyente tiene la posibilidad de decidir en qué momento y qué hora decide escuchar la radio (puede prenderlo o apagarlo cuando lo desee) en la comunicación con parlantes el oyente no puede hacer lo mismo porque su emisión está fuera de la casa, una vez prendido, el vecino debe obligatoriamente escucharlo ya que no puede apagarlo.
Su uso es esporádico y no continuo como en la radio este es un dato muy importante. Trasmitir todo el día implicaría interrumpir la vida privada, familiar y barrial de los vecinos.
A diferencia de la radio su uso es mucho más espontáneo sin estructuras de programas rígidos, ni guiones, ni secuencias tan marcados. Aquí a diferencia del medio radial, no se pretende vender, por que no es un medio comercial.
La utilidad y la función que brinda cada uno de estos medios para sus audiencias indudablemente no son lo mismo. Su uso en los mercados, se emplean para comunicar la existencia de los productos del día y las ofertas, entre otras cosas. "estos mercados así definidos y constituidos, recurren al parlante recogiendo la iniciativa de los mercados. Los utilizan una triple funcionalidad: como anuncio de sus productos, como ambientación musical del mercado y como servicio de mensajes de utilidad social y comercia; llamamiento a asambleas de socios (en las tardes cuando el mercado no funciona).
- Su uso en el mercado, al igual que en las dirigencias vecinales, también está limitado a las actividades propias de esta organización; por lo que podría pensarse que su uso es continuo y frecuente (todos los días mientras funcionan el mercado); sin embargo; esto no siempre es así.


BIBLIOGRAFÍA:

- PPHILIP BENOIL, Carl Hawsman. DONNEL, Lewis B. Producción en al radio moderna.5ta Edición. Ed. Thomson, Learning,2000. México.

- L. HILLIARD, Robert. Guionismo para radio, tv y nuevos medios. Ed, Thonson. 7 Edición. México, 1997.


- DELGADO ROSADO, Pedro. Utopía Norteña. Fondo Editorial FACHSE.

-
http://www.google.com/

- www.comitederadio.com.pe

- Wikipedia, la enciclopedia libre

-
http://www.arbitron.com/study/internet10.asp

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